Bahamas es ya el cuarto país que cede a la presión de la OCDE e introduce impuestos en cuestión de meses. El impuesto sobre plusvalías será pagadero en Bahamas a partir del 01.01.2024.

La conmoción es profunda y probablemente sacudirá a muchos de su letargo de exención fiscal. Aunque Bahamas se consideraba hasta ahora una de las principales jurisdicciones para ahorrar en contabilidad y declaraciones fiscales, esto cambiará bruscamente a partir del 01.01.2024.

Lo sorprendente es el poder con que la OCDE actúa contra los derechos territoriales de los Estados extranjeros reconocidos. Si antes pensábamos que cada país hacía sus propias leyes, ahora está surgiendo claramente un nuevo poder mundial. En Bahamas ya se habla abiertamente de un nuevo tipo de dominio colonial y de racismo.

Con la ley de defensa de los paraísos fiscales, la UE interfiere ahora en su propia libertad de elección con una cuchilla afilada contra Estados reconocidos por el Derecho internacional. Socavando así la soberanía de países extranjeros. Muchos miran con temor lo que les puede deparar el futuro.

Actualmente se habla de un impuesto sobre las plusvalías, que se situaría entre el 10% y el 15%. Aunque actualmente no está claro cuál será exactamente el importe de este impuesto, de momento no se habla de impuestos sobre la renta. Por lo tanto, inicialmente sólo los beneficios son exigibles a las empresas. Sin embargo, ahora sólo falta un pequeño paso para introducir también un impuesto sobre la renta.

También será interesante ver cómo se gestionará la recaudación de los nuevos impuestos introducidos. Como hasta ahora no se pagaban impuestos, no había ni agencia tributaria ni asesor fiscal para ello. Como solución elegante, los bancos aparentemente ayudan como contables directamente a través de los pagos entrantes y salientes. Por lo tanto, en el futuro será necesaria una cuenta de empresa correspondiente en Bahamas para cumplir los nuevos requisitos.

A pesar de estas noticias, Bahamas sigue siendo un destino de emigración interesante desde nuestro punto de vista. Porque con una LLC estadounidense, los beneficios también pueden distribuirse libres de impuestos en las Bahamas en el futuro.